Rituales cotidianos. Cómo trabajan los artistas (Noema)

Mucho más de ciento sesenta escritores, pintores, científicos o inventores desfilan por estas páginas, bajo una luz novedosa: la que nos deja ver sus rituales, manías, tics y extrañezas en el momento de trabajar (o de no trabajar). El que se encerraba en una habitación forrada de corcho y solo tomaba en todo el día 2 tazas de café con leche y 2 croissants (¡y en ocasiones uno solo!). El ama de la casa que se alzaba a las 4 de la madrugada para redactar antes de llevar los pequeños al instituto. El que ha dicho «soy como un médico en la salón de emergencias y la urgencia soy yo». El que se traga cada día medio bote de anfetaminas encerrado en el estudio, y el que pinta con los hijos jugando alrededor. El buen oficinista («escribo cada día media página, y tras un año eso es ya algo»), y el que pasa meses sin trabajar pero un día redacta ochenta páginas de un tirón, y solamente soluciona entonces.
Comenzado (con apariencia de blog) un día en que su creador no hallaba las ganas de trabajar, este libro va a poder evitarle llevar a cabo algo productivo a lo largo de muchas horas, y le va a dar mucho más de un concepto para organizarse una vida creativa… o todo lo opuesto.