El retorno de los chamanes: Los charlatanes que amenazan el bien común y los profesionales que pueden salvarnos (ATALAYA)

Este no es un libro alguno. Es un thriller político. Procuramos al asesino de las buenas políticas, al responsable del fracaso de las naciones.

¿Por qué razón los ciudadanos de ciertos países padecen sistemáticamente políticas ineficientes, ineficaces y también inequitativas al tiempo que, por contra, en otros sitios de todo el mundo la política se aproxima a su definición mucho más famosa, la de ser el arte de llevar a cabo feliz al humano?

Lo que Víctor Lapuente revela en este libro, de ritmo vibrante, es que las malas políticas no son el resultado ni de la escasez de elementos ni de la carencia de democracia ni de una ideología especial: la diferencia entre el buen y el mal gobierno radica en quien controla la oratoria política de un país. Y esa oratoria puede estar dominada por los chamanes, esos que dan una teoría sobre la raíz de los inconvenientes colectivos y un plan para resolverlos, o por las exploradoras, que parten de la duda, el escepticismo y la experimentación.

El chamán nos cautiva por el hecho de que vende todo cuanto asociamos con el progresismo: una política ambiciosa, activa, transformadora y redistributiva. Una política grande. Pero lenta, contraproducente y que asfixia a sus ejecutores. Y sucede que los Estados de confort mucho más avanzados de todo el mundo se han construido siguiendo la oratoria opuesta, la vía de la exploradora: una política humilde, reactiva, incrementalista y universalista. Una política pequeña. Pero rápida, viva, en perpetua revisión por la parte de unos expertos de lo público —gerentes, sanitarios, enseñantes, especialistas— con licencia para crear y presenciar. El auténtico progresismo está en sus manos.