Retiro espiritual: El silencio. Escucha y diálogo con Jesús

La tradición del retiro espiritual es evangélica. Jesús se retiró al desierto a lo largo de 40 días antes de comenzar su historia pública, y lo mismo logró san Pablo tras su conversión. Ahora César, Cicerón y Plinio charlaban de la conveniencia del recessus, la acción de retirarse a un espacio solitario, ya que "no estoy menos solo que en el momento en que estoy solo", afirmaba Cicerón. San Ambrosio agregará un sentido radicalmente católico, al hacernos acordar que en el momento en que nos encontramos en felicidad jamás nos encontramos solos. En el momento en que se acallan las voces de todo el mundo y se recopila uno en sí, entonces, en esa soledad, se siente y se disfruta la proximidad de Dios.

Estas meditaciones son fruto de una extendida experiencia del creador como predicador. Prosiguen un temario tradicional y tratan de asistir al alma a ponerse en presencia de Jesús, escucharlo y estimar entonces nuestra vida, qué agradecer y qué prosperar.