El reino prometido

Año del Señor de 1252. El reino de Castilla se ve sacudido por la indecisión después de las muertes del rey Eduardo y del heredero al trono poco tiempo después. El infante Ricardo es solamente un niño en el momento en que es ejecutado de manera despiadado y maligna, un hecho en el que se van a ver comprometidos el hermano del rey, don Sancho de Molina y Mesa y el hombre mucho más respetado y admirado de los ejércitos castellanos, el Capitán, un hombre al que todos creían incorruptible. Las órdenes militares del reino se hacen eco de la catástrofe en el momento en que es ya bastante tarde. Desconfiados, silencian la realidad que les fué revelada en espera de respuestas y eludir de esta forma una batalla entre castellanos.

Va a ser el infante Pedro quien suba al trono una vez cumplida la edad requerida para orgullo de su madre, Constanza de Saboya. En él ha depositado sus sacrificios y seguridad. El joven rey deberá llevar a cabo en frente de revueltas y proyectos de conquistas que extraña desde su mucho más tierna niñez, ya que es de carácter impulsivo y combativo. Acompañado por su hermano Enrique, que odia empuñar las armas pero que hay que a la intención de su rey, regirá el reino con puño de hierro. Pero en un viaje al reino de Navarra en un intento por lograr la paz, Pedro encuentra la desaparición de manera accidental.

La culpable de la catástrofe, la bella Isabel.

Aquel hecho cambiará para toda la vida la vida de la joven. Atrás van a quedar los días colmados de felicidad al lado de su amor de niñez y su pasión por la medicina clásica, heredada de una madre de origen cátaro. En este momento deberá arrancar la escapada al lado de Martín, un huraño adulto mayor que la resguardará por el mero hecho de llevar en el vientre a su porvenir nieto. Van a conocer las florecientes ciudades de Pamplona, Burgos, Segovia o Toledo y cruzaran sus vidas con las de Román, un novicio que escapa del monasterio de Poblet para confrontar a un pasado turbulento y con el atrayente Bernat, un jovial vividor cuyas facetas mucho más refinadas son la astucia y la picardía.

Pero una amenaza creciente se interpondrá en sus vidas, un extraño personaje que no cejará en el empeño por el que fué contratado.
Apresar a Isabel y llevar a cabo justicia.
El Reino Prometido es una novela cargada de traiciones, aventuras, intrigas y misterios ocultos a lo largo de años. Con un final inesperado y asombroso, esta bella y despiadado historia ambientada en la España del siglo XIII sostendrá al lector expectante hasta las últimas páginas en una lectura entretenida y amena.