La reina sin espejo

Una mujer es salvajemente apuñalada en su casa de campo en Zaragoza. Hablamos de una célebre y interesante comunicadora de televisión, casada con un escritor catalán de culto. Las huellas de una noche de sexo y drogas proponen a primer aspecto un delito ardiente propio del mundillo del espectáculo, pero solo el curtido buen juicio del sargento Bevilacqua y la precisa sabiduría de la cabo Chamorro conseguirán traspasar alén de las apariencias, enfrentándose a sus prejuicios. La investigación transporta a la pareja de estudiosos de la Guarda Civil a Barcelona, donde deben sortear toda clase de adversidades, desde el pasado amoroso de Bevilacqua, hasta la frágil cooperación con los Mossos d'Esquadra. Gradualmente, se marcha dibujando una complicada intriga cuya resolución implicará solucionar misterios de Alicia a través del espéculo, examinar el planeta de los chats de Internet, y profundidzar en el alma de un personaje con quien el sargento de la Guarda Civil tiene mucho más de una cosa en común. En La reina sin espéculo, quinta distribución de la serie de Bevilacqua y Chamorro, la consistencia interior de los individuos sirve de contrapunto especial a una intriga rica en sorpresas y revelaciones. Lorenzo Silva sabe hacer diálogos y ocasiones de enorme ironía donde lo mismo se discute a Corelli o a Lewis Carroll que se exploran con sabiduría los prejuicios en tiempos del nuevo orden político autonómico.