Razones y personas (Teoría y crítica nº 14)

En la medida en que esta obra suya se convirtió en un punto de referencia ineludible del filosofar de hoy, tenemos la posibilidad de estimar a Derek Parfit como un genuino tradicional viviente. De hecho, su planteo del inconveniente de la identidad personal a través del tiempo, en una línea que inauguró Hume en la temporada actualizada, pero que puede vincularse sin desmesurados inconvenientes, si deseamos adoptar una visión que atraviesa culturas, con lo mucho más incisivo del pensamiento budista, vino formando ya hace ahora mucho más de veinte años el centro del con pasión enfrentamiento intelectual que viene desplegándose cerca de esta cuestión tan esencial. Cuestión que enlaza de forma directa con las problemáticas de la racionalidad práctica y de la ética, y cuyo régimen filosófico no dejaría de tener importantes consecuencias sicológicas en todos nosotros, por servirnos de un ejemplo, en nuestra actitud frente al envejecimiento y la desaparición. En esta edición de españa de Causas y personas se viene a integrar, a guisa de "epílogo", una determinante actualización del reduccionismo parfitiano de la identidad personal, redactada mucho más de diez años después. En definitiva, nos hallaríamos frente entre las proyectos culminantes del pensamiento de finales del siglo veinte: su brillantez y increíble vigor intelectual no pudieron parar de ser reconocidos no por los contrincantes mucho más decididos de las espectaculares proposición que en ella se defienden.