Provocación

La conozco el día en que, utilizando su vestido de novia, anda hacia mi enemigo por el pasillo de la iglesia.
Nuestras miradas están. Y como monstruo que soy, sé que debo tenerla.
No únicamente por dado que ella sea apreciada para mi enemigo… sino más bien pues sus ojos azules me dicen cosas como…
Que me teme a mí.
Que le teme aún mucho más a mi enemigo.
Que va a hacer lo que sea por huír de él.
Me aprovecho de su miedo.
La secuestro. Chilla y pelea conmigo.