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Me he ganado todos mis billones de dólares estadounidenses por mí. Soy ambicioso, listo, y el más destacable en lo que hago. Transporta tiempo y dedicación crear algo como lo que tengo. Y eso no deja tiempo para el cariño, ni para novias ni para relaciones de ningún género.
Pero no me malinterpretes: no soy un monje.
Entiendo la atención y la concentración que se debe tener para cautivar a una mujer atractiva. Son exactamente las mismas capacidades que utilizo para cerrar enormes negocios.
Pero todo eso comienza y termina en solo una noche. No soy el género de tío que manda flores. No soy de los que llama al día después.
O eso pensaba hasta el momento en que una muy, muy guapa heredera, aparte de impaciente y mordaz, penetró en mi vida.
En el momento en que Grace Astor pone los ojos en blanco por algo que he dicho, lo que deseo es abrazarla bien fuerte y enseñarle lo que se estuvo perdiendo hasta la actualidad.
En el momento en que hace una broma a mi costa, solo deseo cerrarle esa boca atrevida con mi lengua.
Y en el momento en que se va con un fácil adiós justo una vez que hayamos follado, lo único que deseo es estregarle en su cara los tres clímax que termina de gozar.
Ella va a ser una princesa, pero yo le dejaré claro quién manda en este dormitorio de Park Avenue.
Pero no me malinterpretes: no soy un monje.
Entiendo la atención y la concentración que se debe tener para cautivar a una mujer atractiva. Son exactamente las mismas capacidades que utilizo para cerrar enormes negocios.
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O eso pensaba hasta el momento en que una muy, muy guapa heredera, aparte de impaciente y mordaz, penetró en mi vida.
En el momento en que Grace Astor pone los ojos en blanco por algo que he dicho, lo que deseo es abrazarla bien fuerte y enseñarle lo que se estuvo perdiendo hasta la actualidad.
En el momento en que hace una broma a mi costa, solo deseo cerrarle esa boca atrevida con mi lengua.
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