Porque el fútbol importa

Fútbol. Balompié. El juego bonito. El deporte mucho más habitual de todo el mundo tiene bastantes nombres pero, por muchas décadas, los apasionados estuvieron en concordancia en una cosa: el mayor jugador de siempre fue Pelé. En este momento, la estrella histórica, embajador y personaje humanitario comparte su visión total de lo que el fútbol puede poder. En este momento, Pelé comparte por vez primera su crónica, su experiencia y sus ideas sobre este juego.

Antes de Messi, antes de Ronaldo, antes de Beckham se encontraba Edson Arantes do Nascimento —popular sencillamente como Pelé—. Un tesoro nacional, sus logros en la cancha fueron magia pura: tres torneos mundiales —algo sin precedentes— y el récord de goleo de siempre: 1,282 tantos en una carrera de veinte años.

En este momento, en el momento en que tras sesenta años la Copa Mundial vuelve a Brasil —país al que con cierta frecuencia se le reconoce haber mejorando este deporte—, el fútbol tiene una ocasión única para conseguir un cambio mundial. Y como embajador oficial del torneo, Pelé está ya listo para ser la cara del avance.

Por vez primera, Pelé explora la historia reciente de este juego y da novedosas ideas en relación al papel del fútbol como conector y animador de players cerca del planeta. Pelé ha viajado por todo el mundo en su papel de embajador mundial del fútbol y de acompañamiento a organizaciones de beneficencia como la UNICEF, fomentando la predominación efectiva del fútbol en la producción de cambios en los jóvenes, las comunidades y hasta en países enteros. Con datos expepcionales y una franqueza sin precedentes, Pelé comparte sus vivencias mucho más inspiradoras, sus historias mucho más enternecedoras y sus enseñanzas mucho más bien difíciles, y pone en visión el juego del fútbol.

Ese es el legado de Pelé: su forma de trasmitir todo cuanto ha aprendido y de inspirar a una exclusiva generación. En Pues el fútbol importa, Pelé señala sus misiones para el futuro del fútbol y, por extensión, de todo el mundo.