Pienso, luego resisto: Ensayos.: Ensayos filosóficos para mis hiijos.

Hablamos de un libro con distintas ensayos sobre el nuevo hombre-masa virtual, la actualización de las ideas de Ortega y Gasset en esta novedosa sociedad VICA (volatil, dudosa, complicada y equívoca) y las opiniones de esta novedosa sociedad. Una sección esencial de los ensayos se enfoca en la creencia en Dios vista desde los fieles, los agnósticos y los ateos, de esta manera una pequeña reflexión sobre las religiones mucho más esenciales en el planeta y una corto historia del cristianismo, su origen y también predominación histórica. Entre las conclusiones mucho más atrayentes de estos ensayos, poner énfasis: La tecnología y comunicación digital está revolucionando y mudando la sociedad de la cual formamos parte, generando efectos positivos y negativos. En términos en general habitamos el más destacable planeta viable relacionado con temporadas históricas pasadas. Las redes han ayudado a interiorizar los derechos particulares y colectivos y han facilitado la supresión de estereotipos, perjuicios y el racismo. Ocasiones como esta pandemia y la política de vacunación y régimen de los pacientes damnificados por covid-19, con sus aciertos y fallos, lanzan un saldo positivo, como ensayo global. La ciencia se ha erigido como la novedosa religión (la multitud se encontraba pendiente de los desenlaces de las pruebas científicas y del avance tecnológico y no de procesiones o rogativas como otrora). Nuestra experiencia de la pandemia y sus crisis socias dejó atrás el modelo posmoderno de sociedad para transformarlo en un nuevo modelo que se acerca al de tipo VICA.La tecnología y también internet han desarrollado un nuevo hombre-masa digital con el espejismo de opinar que poder ingresar a la información es semejante a escoger, conducir y absorber esa información. El increíble ingreso de hoy a la información del hombre-masa digital no se corresponde con su culturización, al revés, la selección y manejo de los contenidos del móvil inteligente, la tablet o la televisión a la carta aún apartan mucho más, hacen mucho más grande la brecha entre la multitud letrada y y también iletrada. Resulta increíble que entre las cuestiones clave en la vida de todo humano, la resolución de de qué forma va a vivir esta según con las opiniones que abrace y suscriba, sea pasado por prominente o sencillamente se prosiga la estela de una tradición acrítica. En la sociedad de la cual formamos parte el enfrentamiento sobre la presencia de Dios o de la vida tras la desaparición es casi inexistente. El fenómeno espiritual es universal y fué incesante durante la historia en todas y cada una de las etnias. Las religiones se fueron sofisticando con la evolución social y económica de la sociedad. La multitud precisa opinar por el hecho de que nuestro entendimiento está estructurado, cableado y sus neurotransmisores están predispuestos para la creencia, para desarrollar una cabeza crédula. El agnóstico, para muchos, no es mucho más que un fiel problematizado. Ni hay una definición de Dios ni de cabeza. Hay científicos que limitan la cabeza al cerebro, otros a todo el cuerpo y otros a un entramado de energía interpersonal. La cabeza crédula es un paso mucho más hacia enfrente, no hacia atrás, del avance filogenético y simbólico del cerebro, que brotó hace unos 40.000 años. Podríamos decir que es la evolución de la cabeza lo que creó a Dios o la aptitud de sentir a Dios. Este avance evolutivo hacia la creencia no almacena relación con la presencia o no real de Dios. Si no hay Dios, el motivo la cabeza realiza la creencia en Dios, es una pregunta clave. La religión, como grupo de opiniones sobrenaturales y directivas morales es considerablemente más útil que inútil, cuando menos para las psiques del común de los fatales. Formar parte el día de hoy a un conjunto espiritual contribuye sentido a la vida de bastante gente. Aun con la seguridad de que no hay dualidad física cuerpo-alma, y que, por lo menos por ahora, no hay forma de pervivir tras nuestra muerte, la creencia en Dios es útil para la enorme mayoría de la gente.