Pequeños paraísos: El espíritu de los jardines (Cuadernos del Acantilado nº 81)

Durante los siglos, en todas y cada una de las etnias, desde Babilonia, Grecia, Persia, China o El país nipón, los humanos han desarrollado, con paciencia y en ocasiones con gigantes sacrificios, monumentos de verdor y acequias labradas en piedra para evocar un mítico sitio ideal, espeso, donde siempre y en todo momento es primavera, los animales son serenos, los hombres pocos y pacíficos, y el alimento abundante. En breves y también intensos episodios, Mario Satz profundiza en la construcción de esas maravillas artísticas vegetal que aún el día de hoy nos sorprenden y admiran. Un jardín es, no obstante, algo mucho más que una manera frágil de melancolia, ya que no solo procuramos el Paraíso anteriormente sino lo proyectamos más adelante con la promesa de que perviva, para quien sabe ver, en nuestro ambiente: quizás el Paraíso nunca haya desaparecido de la Tierra y tan solo debamos estudiar a verlo.

"Un escritor entusiasmado en los sentidos subterráneos por los que circulan las mucho más profundas concepciones. Satz deja los campos trillados y se encara a un planeta elaborado con paciencia franciscana".
Joaquín Marco, La Vanguardia

"Combina amenidad y erudición para un tema refrescante que deparará no escasas sorpresas al desocupado lector".
El Cultural

"Pequeños paraísos es una guía espiritual. Este se encuentra dentro de los mayores méritos de este pequeño tratado. Una introducción al ideal de ese locus amoenus que todas y cada una de las civilizaciones imaginaron. La región de confort de las ánimas en pos de su paz, la meditación o la plegaria".
Ernesto Ayala-Dip, Babelia

"Exquisito ensayo, que afirma la querencia del verde en la medula de nuestra hechura biológica".
La Vanguardia Cultura/s

"Un ensayista pulcro, documentado y sagaz".
Jordi Llovet, La Vanguardia

"Esta doble vertiente del Paraíso, histórico-geográfica y simbólica, es la que esboza aquí, con erudición y ligereza, Mario Satz".
Manuel Gregorio González, Períodico de Jerez

"Un libro erudito y mínimo, concentrado y explorador".
Manuel Gago, El Avance

"Un precioso breviario que tiene dentro muchas lecturas y un completo conocimiento de tradiciones muy distantes".
Ignacio Garmendia, Mercurio

"Un libro precioso, plagado de curiosidades y sensibilidades, una carícia poética cerca de la vegetación que nos subyuga, el musgo literario que encarna la humildad y no requiere bastante para medrar, solo expresiones fundamentales y fragantes que entran al corazón como el perfume de los jazmines".
Fulgencio Argüelles, El Comercio -Cultura