Los penúltimos días de Escohotado

A puntito de cumplir ochenta años, Antonio Escohotado escoge dejar su casa y a su familia en La capital de españa y resguardarse en una cabaña de la isla de Ibiza para pasar sus los penúltimos días de su historia.

Convencido de que entre los hombres mucho más capaces de la tierra almacena el misterio del sentido de la vida y la inmortalidad del alma, el periodista Ricardo F. Colmenero se hace pasar por vendedor de hachís y ajedrecista para agarrar los restos inmortales del comunista, del voluntario del Vietcong, del directivo del Centro de Crédito Oficial, del presidiario, de la cobaya de estupefacientes, del primer rechazado por políticamente incorrecto en el momento en que aún no existía lo políticamente incorrecto, del escritor, del pensador, del letrado, del economista, del astrofísico, del traductor de Newton y Hobbes, del líder espiritual de Calamaro, del enemigo de Maradona.

«Jóven, soy un chalao, no te olvides. Soy muy siendo consciente de que soy un chalao».