LA PASIÓN EN CONTEMPLACIONES DE PAPEL (El Pozo de Siquem nº 308)

En la Pasión estamos el cariño y el temor. La fragilidad que es con la capacidad de asumir sus fallos, y la que no lo realiza y queda presa de la culpa y el remordimiento. La dureza de corazón y la compasión profunda. El perdón, el rencor, el egoísmo de quien busca su conveniencia. La lealtad de quien no posee temor a arriesgarse por esos a quienes quiere. La inocencia, que hace aparición constantemente en los rincones mucho más inopinados. Y estamos, naturalmente, a Jesús. Es él el que, de una u otra forma, nos revela mucho más sobre Dios y sobre el hombre. Desde la distribución y desde el secreto. Desde los movimientos específicos de su historia hasta el ademán último de la cruz abrazada.
Contemplar, nos comunica José María Rodríguez Olaizola, es prestar atención al aspecto