Lo pasado no es un sueño (Narrativa)

Tenía ocho años en el momento en que mi abuelo me tomó de la mano y no la soltó hasta el momento en que podemos encontrar a mis progenitores en Atenas. Quién sabe qué podría haber vivido si me hubiese quedado en el pueblo. Era 1946. Principios de la primavera de 1946. Los almendros florecían uno al costado del otro y el campo se encontraba en su esplendor. De esta manera comienza la novela mucho más autobiográfica de Theodor Kallifatides y entre las mucho más apreciadas por sus centenares de miles de leyentes. Una semana antes que Kallifatides escapara del pueblo, un conjunto de fascistas con armas en la mano había obligado a todo el mundo a reunirse en el cementerio. Allí se han quedado jóvenes y viejos aterrados mientras que su infame capo los llamaba de forma lenta a uno tras otro para por último elegir a ciertos hombres que se llevó con él. Sus cuerpos jamás fueron encontrados. Con su característica facilidad y humanidad, nos cuenta su historia desde el momento en que deja su pueblo natal hasta el momento en que regresa a él para recibir el homenaje de sus vecinos transformado ahora en un escritor consagrado. De esta forma descubrimos la niñez y la adolescencia en la Atenas regida por regímenes déspotas, el nacimiento de la conciencia política y de clase, el hallazgo de la sexualidad y el cariño, el exilio a Suecia, la asombroso aptitud para rehacer allí su historia laboral y conformar una familia, y su trayectoria como escritor en la lengua de acogida, el sueco. Kallifatides nos ofrece otro libro magistral, para deleite de los que conocen su obra y de los que todavía tienen la fortuna de poder descubrirla.