¿Para qué servimos los politólogos? (Mayor nº 784)

Prácticamente todo el planeta sabe qué decir en el momento en que se le pregunta para qué exactamente sirve una arquiecta técnica o exactamente en qué radica el trabajo de un médico. Menos clara tiende a ser la contestación si se le interroga sobre un político: alguien que "hace política" o que "está metido en política", va a ser probablemente la contestación, dejando a un lado otros títulos menos formidables. Menos visible todavía es la función de los politólogos: un colectivo poco reconocido pero que fué consiguiendo mayor importancia público en los últimos tiempos. Josep Maria Vallès efectúa en este ensayo un extenso paseo por la profesión: de qué manera llegan los politólogos a ser considerados como semejantes, qué situaciones llenan en el planeta laboral y qué funcionalidades desempeñan. Pero ¿es socialmente útil su trabajo? No bastante si solo se aúnan al alboroto político-mediático, nutriendo la inflación de comentarios de ocasión. Pero sí lo son en el momento en que desarrollan estudios estrictos y se comprometen con su conocimiento experto en el análisis crítico de los inconvenientes colectivos mucho más apremiantes —desarrollo de la desigualdad, discriminación de género, corrupción pública, depredación ambiental o erosión de los derechos y las políticas sociales tratando hallar mejores condiciones de vida para la sociedad. Exactamente la misma herramienta a la que aspiraban quienes comenzaron a pensar y discutir sobre política en la Grecia tradicional del siglo V a. C.