Palabras en el tiempo: La lucha por el genoma neandertal (Drakontos)

La era de la genómica ha abierto un nuevo frente para estudiar la evolución humana, que hasta la actualidad se fundamentaba únicamente en la interpretación de restos arqueológicos y paleontológicos. Novedosas técnicas de secuenciación masiva paralelamente desarrolladas en los últimos tiempos han tolerado recobrar el genoma de los neandertales y el de los denisovanos, en lo que indudablemente fué entre los mayores logros científicos del siglo XXI.

Los neandertales fueron una clase humana con aspectos físicos muy propios que habitó Europa y el oeste de Asia hace entre unos 400.000 y unos 30.000 años. Simultáneamente, otros humanos, populares como denisovanos y de los que no se sabe casi todo, habrían evolucionado en Asia. La expansión por Eurasia de los humanos modernos que proceden de África, acarreó su desarrollo de extinción. Pero la naturaleza precisa de las relaciones en medio de estos tres géneros de humanos, el concepto adaptativo de su morfología peculiar y la llegada real de sus habilidades cognitivas, son todavía fundamentos de disputa entre los estudiosos.

Los paleogenomas descifrados dieron a comprender un catálogo de genes que difieren entre nosotros y estos otros estirpes humanos, lo que va a ayudar a producir una definición objetiva de nuestra clase. Además, han entregado patentizas genómicas de cruzamientos con nuestros ancestros, hace menos de cien.000 años. Este hallazgo transformó el pensamiento vigente de la evolución humana y generado un modelo considerablemente más complejo sobre el origen de nuestra clase.