Pablo Escobar, el patrón del mal (La parábola de Pablo)

De Pablo Escobar, el popular narcotraficante colombiano, hemos oído charlar cientos de ocasiones por su sin limites aptitud para ejercer el mal, que llevó a organismos como la DEA a calificarlo como entre los mucho más enormes delincuentes de la historia. No obstante, poco se charla de sus orígenes familiares y sociales, de sus dimensiones humanas y de la forma como su personalidad fue evolucionando hasta llegar al desbordamiento. Alonso Salazar J. se sumergió en ficheros y procuró testimonios nuevos de familiares y vecinos, de amigos y contrincantes, para entrelazar en un profundo relato, sin maniqueísmo, ediciones distintas y contradictorias que en el final edifican un retrato mucho más terminado del personaje.

De esta manera, durante esta historia, Escobar hace aparición en ocasiones como un guerrero que despertó la admiración de ámbitos excluidos que lo consideraron un héroe, y otras, como un villano que logró de la desaparición un negocio, y después la amplió, con el terror indiscriminado, para someter al Estado y a la sociedad. Aquí se muestran dimensiones íntimas, cuadros complejos y humanos, de un hombre que procuraba desesperadamente identidad y reconocimiento, y que amó a su mujer y a sus hijos hasta perder la vida por ellos. Asimismo podemos encontrar una radiografía donde Escobar ya no es un personaje brotado de la nada para transformarse en producto, por una parte, de una sociedad, como la colombiana, infestada de enfrentamientos históricos y, por otro, del enorme negocio del final del siglo XX: el tráfico de cocaína.