LA ORACIÓN DE LA RANA – 1 (El Pozo de Siquem nº 31)

En vísperas de su muerte, y en una extendida carta donde le charlaba a un amigo íntimo de sus primeras vivencias, le afirmaba Tony de Mello a propósito de ellas: «Todo ello semeja formar parte a otra temporada y a otro planeta. Pienso que hoy día mi interés se enfoca en otra cosa: en el "planeta del espíritu", y todo lo demás me resulta realmente insignificante y sin relevancia. Las cosas que me atraían anteriormente por el momento no tienen interés para mí. [...] Jamás en mi vida me había sentido tan feliz y tan libre».
No muchos son los que compartirían totalmente todo lo que él ha dicho y también logró, singularmente en el momento en que traspasaba los límites establecidos de la aventura espiritual (ni tampoco aguardaba Tony que le prosiguieran dócilmente, sino todo lo opuesto). Lo que a muchos atraía de su persona y sus ideas era que Tony retaba a todos a cuestionar, investigar y liberarse de los modelos establecidos de pensamiento y de conducta, terminar con todo tipo de estereotipos y atreverse a ser realmente uno mismo: a buscar una vericidad cada vez mayor.
El obsequio de despedida que nos dejó, y que sin lugar a dudas va a haber de tener tanto éxito como sus precedentes libros, es La oración de la rana. Esperemos asista a varios a hallar en la Verdad la liberación y el deleite que da el saber de sí.