Yo que nunca supe de los hombres (Alianza Literaturas nº 749)

Más adelante próximo, en un mundo inidentificable, 40 mujeres son mantenidas en una jaula protegida por sigilosos hombres uniformados. La mucho más joven de ellas, la única que no recuerda de qué manera era el planeta antes de la catástrofe, relata este relato inquietante y se pregunta sobre lo que nos hace humanos. Mientras que, va conociendo las conmuevas fundamentales: la melancolia, el cariño, la amistad y la desaparición. Los años pasan en esa prisión subterránea hasta el momento en que un día los guardas desaparecen, y las mujeres alcanzan salir al exterior. Entonces empezará una errancia en pos de sentido por una tierra baldía, en un planeta sin pasado ni futuro.

Jacqueline Harpman (1929-2012) fue una novelista y psicoanalista belga de origen judío, cuya obra fue premiada con el Premio Médicis y traducida a múltiples lenguajes. Una parte de su familia fue asesinada en Auschwitz, y la experiencia del antisemitismo que padeció en carne propia inspiró el ámbito postapocalíptico de esta novela excepcional, que averigua sobre la dignidad y la contrariedad de mantenerse humanos en oposición al padecimiento, en un relato conmovedor, fabuloso y horrible.