No sé dónde está el límite pero sí sé dónde no está (Sin colección)

Podría semejarnos que es de esta forma, pero no. Absolutamente nadie logrará seducir a Josef Ajram, ultrafondista y day trader de bolsa, de que halló su límite en La Gomera en el mes de mayo de 2012, en el momento en que una deshidratación producida por la calima le impidió lograr el reto de terminar siete ironmans seguidos a lo largo de siete días sucesivos.

Para Ajram, al que han apodado como el profeta del esfuerzo, el fracaso sería no regresar a procurarlo. Fracasar supone quedarse ahí lamentándose, algo que él no hizo jamás ni va a hacer nunca. De esta forma lo revela día a día superando desafíos en todos y cada uno de los puntos de su historia. Pues no tener objetivos en la vida es como no tener nada.

En No sé dónde se encuentra el límite pero sí sé dónde no está, indudablemente su libro mucho más personal, nos destapa, mediante anécdotas y vivencias vitales, cuáles son sus claves para ir superándose cada día, su iniciativa del fracaso y del éxito, y su concepción del esfuerzo, entre otras caracteristicas. La vida, cuenta Ajram, son un par de días, "conque en vez de quejarse, mucho más vale levantarse y regresar a procurarlo con mucho más fuerza".