UN NIÑO ESPECIAL EN MI HOGAR: EL ROL DE LA FAMILIA EN NIÑOS ESPECIALES

La fantástica experiencia de tener en mi hogar un niño particular es única.
Llega una enorme bendición a tu hogar, a la familia. Miras y asumes todas y cada una de las cosas de forma diferente.
Es que aterrizas y vez que la vida tiene otro aroma tan solo con la llegada de un ser tan bello un niño particular en tu hogar te permite huellas en todos y cada paso que das.
Vives vivencias que nunca imaginaste vivirlas. Solo quien tiene un niño particular en el hogar sabe el enorme tesoro que le llegó por el hecho de que tu vida cambia desde el instante de su nacimiento.
Sí, naturalmente que al comienzo es un auténtico encontronazo hasta el momento en que descubres el enorme obsequio de Dios, de la vida. Como desees llamarle pero que llega a dejarte una auténtica enseñanza a tu hogar, a tu familia y a quienes están cerca de un niño particular.
Un niño particular en mi hogar me ayudo a conocer el ser fundamental que uno tiene y que frecuentemente no nos fijamos por el hecho de que no nos hemos detenido a ver las pretensiones destacables de los humanos.
Un niño particular en mi hogar me enseñó a ser intrépido, a alzar mi cabeza y decir soy fuerte y lo vamos a poder y ofrecer lo destacado que uno tiene a su hijo con pretensiones particulares.
La educación que un niño particular va consiguiendo día a día en tu hogar te crea alegría cada movimiento, cada ademán, cada acción, su sonrisa, su mirada… es un festejo.
Doy merced a Dios y a la vida por haberme escogido para vivir esta extraordinaria experiencia única que te ofrece fortaleza y sabiduría al tener un niño particular en tu hogar.
Los humanos nos fortalecemos en el momento en que las experiencias son destacables.