El niño de la bola

Indudablemente, es este de los mejores libros de Alarcón, ya que la dificultosa psicología de los individuos es tan admirable, observada y expuesta, y el avance de la trama es inigualable. Entre los libros que no debe faltar en su haber bibliográfico.
Esa obra empieza comentando del usurero don Elias, popular por todo el pueblo con el mote de "Caifás", quien se apoderó como buen usurero de toda la fortuna de don Rodrigo Venegas. Al fallecer este, su hijo Manuel se quedó solo y sin un solo centavo y es recogido por el sacerdote don Trinidad Muley, quien le sostuvo y le dio estudios. Manuel—a quien todos llamaban el Niño de la Bola, y que en el curso de la obra da muestras de un cierto desequilibrio mental—, siendo ahora joven, se conquista de Soledad, hija del usurero don Elias, y en una rifa que se festejaba anualmente a lo largo de las fiestas de pueblo, da todo lo que tiene por bailar con la chavala