¿Ni tontas, ni locas?: Cuando anónimo era sinónimo de mujer (Libros singulares)

Afirmaba Marie Curie...

"las patrañas son realmente difíciles de matar, pero una patraña que asigna a un hombre lo que de todos modos era el trabajo de una mujer tiene mucho más vidas que un gato".

Y si esto lo afirmaba entre las escasas mujeres cuyo trabajo fue reconocido ahora en su instante, imaginad el resto. Y de eso trata este libro, de poner nombre y apellidos a esas mujeres que para los que escribieron la historia -en su enorme mayoría hombres- fueron anónimas, de mujeres que debieron hacerse pasar por hombres para ser o llevar a cabo lo que para ellos se encontraba tolerado, de artistas y científicas ninguneadas por su género, de mujeres que expusieron la vida por cambiar las reglas del juego, de mujeres de armas tomar... y ciertas a las que tener miedo. Un pequeño y preciso homenaje a entre las profesiones de mayor peligro de la historia: ser mujer.

En el momento en que hasta los hombres escritores suponen que hay que sobrepasar el ninguneo histórico de las mujeres.