Neurociencia aplicada al fútbol. Propuesta práctica: Concepto y 100 tareas para su entrenamiento

Ciertos tienen la posibilidad de meditar que jugar al fútbol se hace con los pies, y sería como meditar que el que juega al ajedrez lo realiza con las manos. El jugador debe estar en condiciones perfectas para competir y poder rendir a lo largo de los partidos.

En la búsqueda de la perfección de los modelos de juego, los  entrenadores tendemos a desmenuzar el juego con principios, subprincipios, subsubprincipios,  que nos hacen argumentar de qué manera juega nuestro equipo, y esto causa que muchas veces nuestros adiestramientos se pierdan en la optimización de componentes profesionales apartados, que consideramos que son los que hacen errar a los players.

En las tareas que iremos a desarrollar para una optimización del estudio aplicando los resultados positivos de la neurociencia, los indicadores y estímulos van a ser propios del fútbol, a fin de que haya una mayor transferencia del trabajo. Hay una inclinación didáctica realmente fuerte afianzada en estos conceptos con base científica, y cada día se ve mucho más reflejada en la enseñanza de los deportes, pero que mal entendida puede conducir a fallos, y a no hallar los desenlaces pretendidos. La meta es que el entrenamiento de nuestro entendimiento esté relacionado con el fútbol, y que las habilidades o adelantos que se logren tengan influencia directa jugando (de los players).

Apretar frente al sonido del silbato del entrenador, ver el color colorado en un papel o que el número de una operación matemática sea par, desde la visión de de qué manera aprende nuestro entendimiento, no conseguirá exactamente los mismos provecho para el futbolista que apretar frente a una pérdida, un mal control del contrincante o a la llegada del contrincante a una región de riesgo.