La mujer y el pelele (Letras Universales nº 378)

Pierre Louÿs (1870-1925) todavía es para muchos un creador irreconocible o un eterno secundario. Su perfil inconformista de artista excéntrico, su apología de la independencia sexual que emite tanto de sus ficciones como de sus escritos, le ubican un poco ajeno de los circuitos de difusión literarios. Pese al éxito de las adaptaciones cinematográficas de «La mujer y el pelele», el nombre del creador fué eclipsado por el de realizadores de la talla de Von Sternberg, Vadim o Buñuel, y más que nada por el de las preciosas actrices que dieron vida a su personaje principal, Marlene Dietrich, Brigitte Bardot, Ángela Molina o Carole Bouquet.
Por su ambientación en la España del XIX, «La mujer y el pelele», "novela de españa", semeja mucho más cercana al exotismo romántico de «Carmen» que a las buscas formales parnasianas. No obstante, una lectura atenta revelará la existencia de aspectos que la vinculan no solo con el naturalismo, sino más bien asimismo con proyectos tan apartados del exotismo habitual y costumbrista como tienen la posibilidad de ser el decadente y el simbolista. La obra bucea en el abismo de la «naturaleza» misma de la pasión, adelantándose, con sombría lucidez, a las teorías del deseo que van a abrir el siglo XX, y también ilustra con intensidad el dramatismo de la llamada "guerra de los sexos", pero ayuda asimismo a desenmascarar los mecanismos de un imaginario masculino con la capacidad de producir arquetipos de tan probada efectividad como el de la «femme fatale».