La muerte

La desaparición ha desempeñado un papel esencial en muchas tradiciones religiosas, más que nada, raramente, en aquellas que aseguran que hay una vida tras la desaparición. Todd May sondea en este libro de qué forma abordan este tema tradiciones como el cristianismo, el budismo o el taoísmo, pero sus medites se apoyan mucho más en las intuiciones de muy distintos pensadores, desde los primordiales pensadores de la temporada helenística como los estoicos y los epicúreos, hasta los razonamientos de esos pensadores contemporáneos que se han ocupado mucho más en hondura del tema de la desaparición, como Martin Heidegger, Thomas Nagel o Bernard Williams.

Varios de los libros que tratan de la desaparición acostumbran a debatir temas como las definiciones clínicas de la desaparición, comunmente para proponer inconvenientes bioéticos como los relativos al aborto o la eutanasia. Otros se llenan de manera directa de cuestiones como la inmortalidad médica, un concepto concebida por ciertos científicos y soñadores que estiman que la desaparición es una patología que se puede sanar. Todd May se enfoca en cambio en el concepto existencial de la desaparición y en la diferencia que el hecho de asumir su seguridad y también inevitabilidad representa para la manera en que vivimos nuestras vidas. Teniendo en cuenta todos y cada uno de los puntos del tema y explorándolos en hondura, Todd May transporta al lector a un viaje de esclarecimiento y también inspiración por este emotivo tema.

Siguiendo el ejemplo de los pensadores –viejos y modernos– que se preguntan de qué manera debemos vivir en frente de la inevitabilidad de la desaparición, el creador se apoya en sus experiencias y vivencias subjetivas para realizar una reflexión filosófica que busca enriquecer, ocasionar y alentar intelectualmente al lector a fin de que asimismo él reflexione sobre un tema al que rara vez se va a atrever a confrontar, pero que en el fondo establece todos los otros puntos de su historia, comenzando por el de su sentido o sinsentido.