Muerte en Florencia (El comisario Bordelli nº 5)

Florencia, octubre de 1966. El pequeño Giacomo Pellissari desaparece sin dejar indicio. Una anciana fué la última en verlo: el cuerpo angosto, corriendo con la cartera balanceándose a la espalda... Semeja que se lo haya tragado la tierra. El comisario Bordelli inspecciona infatigablemente. Sabe que siempre y en todo momento hay una explicación mucho más fácil para estos secretos, si bien quizá tan obscura como el río Arno.

Un diluvio, como por el momento no recuerdan los florentinos, desborda el río y también anega la localidad entera. Bordelli considera que esta catástrofe va a impedir continuar con las indagaciones del caso de Giacomo, de inquietantes implicaciones. Se teme que el delito quede impune, pero su perserverancia no posee límites ni para esta situación, ni para apoderarse a la hermosa Eleonora, la joven de la que se ha enamorado y que teme perder.