Montaigne (El Acantilado nº 160)

Esta época de los enormes autores, como Montaigne, es persistente y múltiple. Pero Stefan Zweig, en un instante en que se ciernen sobre él el drama de la guerra y una íntima y trágica desesperanza, fija su atención en un factor que es primordial en el creador de "Los ensayos": el ahínco por sostener seguro nuestra independencia en una sociedad poco a poco más despiadado y gregaria. El artículo de Zweig sobre Montaigne no es un frío estudio designado a expertos, sino más bien una obra conmovida y vibrante apuntada al público frecuente del creador vienés. Una obra que Zweig no llegó a acabar, pues antes se quitó la vida. Pese a todo, en vista de la fuerza de este precioso libro, ¿tenemos la posibilidad de interpretar que la promesa de Montaigne se realizó que se encuentra en algún instante asimismo en Zweig, y que el enorme escritor vienés concibió, pese a todo, una exclusiva aurora para Europa?

"Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el dibujo de la vida desapareció salvajemente del rostro de Europa. Y Stefan Zweig fue a procurarlo, huyendo del terror nazi, en la fisonomía de Michel de Montaigne, que en el siglo XVI inventó el género del ensayo."
Enrique Vila-Matas, El País

"Un feliz y muy aconsejable acercamiento a la figura del creador francés."
Carmen Rodríguez Beatos, ABC

"Una joya que quizás nos lleve a cabo menos tontos, si ello es viable."
Francesc-Marc Álvaro, La Vanguardia

"La biografía tiene esa intensidad de lo vivido pues Zweig, con el drama de la guerra por medio, se transforma un tanto en el Montaigne de su tiempo."
Gaceta Leer

"Impresionante introducción a Montaigne y sus Ensayos."
Eugenio Fuentes, La Novedosa España

"Es una provocación para leer o releer a Michel de Montaigne. Este ensayo es una exhibe mucho más de la singularidad de este escritor cuya obra continúa de hoy".
Álvaro Cepeda Neri, Encontronazo (México)