El misterio de la cripta embrujada (El innombrado detective o El paciente del Doctor Sugrañes nº 1)

"En aquella temporada me entretenía leer novelas policiacas. Terminaba de leer una de Ross McDonald cuyo nombre no recuerdo, y tuve el capricho de continuar sus pasos a mi forma, mucho más como un homenaje que como sátira. De esta forma comencé y acabé, prácticamente de un tirón, en el período de una semana, El secreto de la cripta hechizada. Jamás mucho más he vuelto a redactar con tanta despreocupación ni con tanto exitación ni con tanto aprovechamiento de las horas." Eduardo Mendoza

Las misteriosas desapariciones de pequeñas del instituto de las mamás lazaristas de San Gervasio son el punto de comienzo de la aventura indagatoria que tiene como personaje principal a un cliente del psiquiátrico, quien, obligado a transformarse en estudioso, se va a ver envuelto en todo tipo de percances de los que conseguirá salir realizando su cometido y conociendo una complicada patraña de gente pudiente. Supuestamente nivelada y lisa, la escritura de Mendoza forma un magnífico ejemplo de investigación literaria personal, extraña a todo mimetismo, que profundiza en las opciones de regresar del revés, sin infringirlas a primer aspecto, las opciones del relato clásico, y también saber de esta forma, como un óptimo detective, o como un personaje de Henry James en el dibujo que se nos enseña al dorso del tapiz de la trama. Una patraña burlesca y una sátira ética y popular que tiene sus raíces últimas en la picaresca y en el modelo cervantino.