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Me maravillan estas historietas para Pequeños
El cariño a los animales, no viene dado a la suerte, siendo un niño, solamente cursaba el 3ro de Principal, pasé bastante tiempo con mis abuelos en el campo. En la localidad mi Madre se ocupaba de que nuestra casa luciese como una granja, allí no hacía falta ningún animal desde pollo hasta potro, merced a sus buenas prácticas de criar animales, heredada de Don Puchungo, mi abuelo.
Para los pequeños que visitaban la vivienda era fundamento de encanto, para otros de horror, ciertos había que agarrarlos corriéndole a las gallinas, otros rompían en lloros.
Recuerdo a David en el momento en que llego de N.Y. al pasar al patio ha dicho: ¡it´s a Country! y sucede que allí medraba una aniquila de cada clase.
Ese ámbito se complementaba con el aterrizaje oportuno de Paloma, rola, y ciguas palmeras que recogían rápidos ramos para sus nidos, el picaflor naturalmente era la visita que mucho más jugaba con las flores.
La melancolia de estos admirables animales al distanciarse de ellos por alguna razón, lo realiza redactar las mucho más preciosas Cartas dirigidas a sus pequeños amos.
Pienso que iban a aquella bella granja pues hallaban paz y alegría, ó a llevarla, ¿usted qué cree?
Quizá hallemos las respuestas en estas historias Infantiles., Zoos cartas arrojaran sus pretenciones?…………observaremos!
El cariño a los animales, no viene dado a la suerte, siendo un niño, solamente cursaba el 3ro de Principal, pasé bastante tiempo con mis abuelos en el campo. En la localidad mi Madre se ocupaba de que nuestra casa luciese como una granja, allí no hacía falta ningún animal desde pollo hasta potro, merced a sus buenas prácticas de criar animales, heredada de Don Puchungo, mi abuelo.
Para los pequeños que visitaban la vivienda era fundamento de encanto, para otros de horror, ciertos había que agarrarlos corriéndole a las gallinas, otros rompían en lloros.
Recuerdo a David en el momento en que llego de N.Y. al pasar al patio ha dicho: ¡it´s a Country! y sucede que allí medraba una aniquila de cada clase.
Ese ámbito se complementaba con el aterrizaje oportuno de Paloma, rola, y ciguas palmeras que recogían rápidos ramos para sus nidos, el picaflor naturalmente era la visita que mucho más jugaba con las flores.
La melancolia de estos admirables animales al distanciarse de ellos por alguna razón, lo realiza redactar las mucho más preciosas Cartas dirigidas a sus pequeños amos.
Pienso que iban a aquella bella granja pues hallaban paz y alegría, ó a llevarla, ¿usted qué cree?
Quizá hallemos las respuestas en estas historias Infantiles., Zoos cartas arrojaran sus pretenciones?…………observaremos!
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