Mick Jagger (Crónicas nº 105)

Mick Jagger, en sus cinco décadas adelante de los Rolling Stones, fué visto como la mucho más insolente y narcisista de las súper estrellas, con un apetito sexual y un accionar con las mujeres que rivalizaba con el del legendario Casanova, y cuyo imprudente –y presunto– consumo de drogas desencadenó el escándalo mucho más popular de la historia del rock and roll. Y actualmente, en el momento en que es ya un abuelo de setenta años y Caballero del Imperio Británico, Jagger prosigue siendo el modelo a continuar para todo joven artista de rock. La magistral biografía de Philip Norman nos enseña al mucho más conocido –y no obstante enigmático–, de los iconos del rock, como alguien considerablemente más complejo que el frío y también insaciable seductor de la mitología pop. Y nos comenta al fin la historia verídica de de qué manera Andrew Oldham, ese Svengali del pop, convirtió a un tímido estudiante de economía en el moderno anticristo. O el papel heroico –y nunca publicitado– que desempeñó Jagger en el festival de Altamont, donde los alegres años sesenta hallaron un horrible final. O el desfile de preciosas mujeres, desde Chrissie Shrimpton hasta Jerry Hall, con las que se ha acostado pero no en todos los casos gobernado. Y la prolongada y creativa pero siempre y en todo momento tormentosa colaboración con Keith Richards, su «Glimmer Twin». Y asimismo podemos encontrar aquí el tardío reconocimiento de Jagger como compositor. Para Norman, «Simpathy for the Devil» pertence a las escasas canciones épicas del pop. Y descubrimos que era un destacable intérprete de armónica, a la altura de los enormes profesores del blues, que inspiraron a los Stones antes que ellos encontraran en el dinero su primordial fuente de «Satisfaction». Mick Jagger es una biografía tan aguda como su personaje principal, que explora la taimada, calculadora sabiduría que consiguió sostener a los Stones en el pedestal de «el más destacable conjunto de rock and roll de todo el mundo» a lo largo de medio siglo. «Norman considera a los Beatles y a los Stones como “una sola historia épica”, una narrativa entrelazada que él ha contado y vuelto a contar a lo largo de las últimas tres décadas. Contribuye al tema un riguroso y profundo conocimiento, y una distancia crítica que eleva su escritura muy sobre el nivel de otros libros sobre intérpretes o conjuntos de rock» (Fiona MacCarthy, The Guardian). «Una sardónica historia de la década mucho más desquiciada de los últimos cien años, y el estudio impresionante de un rebelde inventado, que se reinventó a sí mismo como conformista reticente» (John Walsh, The Independent).