Meditaciones a la salida del sol

«Con los alimentos espirituales pasa lo mismo que con los alimentos materiales. Tal como todos y cada uno de los días ustedes comen pan y toman agua para dar de comer su cuerpo físico, ustedes tienen que alimentarse del Sol: de su calor, de su luz, para alimentar sus cuerpos espirituales. Así es como se volverán verdaderamente vivos. Así, procuren ver el Sol, en el momento en que sale todas y cada una de las mañanas, tal y como si fuera la primera oportunidad que lo puedan ver, y siempre y en todo momento les parecerá nuevo».

Omraam Mikhaël Aïvanhov