Los Zetas Inc. (Fuera de colección)

Entre los cárteles mucho más sanguinarios del país, los Zetas, consiguió una situación dominante no solo por ese poder despiadado que ejercita, sino más bien por las prácticas de negocios que lo aproximan mucho más al accionar de una compañía.

Esa es la deslumbrante conclusión a la que llega Guadalupe Correa-Cabrera, maestra socia de la Escuela Schar de Política y Gobierno en la Facultad de George Mason (antes maestra socia de Temas Públicos y Estudios de Seguridad en la Facultad de Texas del Valle del Río Grande).

A través de un informe exuberantemente documentado, la académica transporta al lector por de qué forma este cártel, en un inicio compuesto por exmilitares que servían como sicarios, pudo ordenar todas sus prácticas comerciales que tienen dentro el contrabando, los raptos y la piratería de música y películas.

Mención aparte merece la incursión de los Zetas en el comercio del petróleo crudo, el gas natural y la gasolina, no solo por medio del hurto o saqueo, sino más bien asimismo con la utilización de compañías testera que se aprovechan de los cambios en la legislación del campo energético.

Además de esto, la autora asegura que la estrategia del gobierno de combatir al narco a través de las armas, contribuyó a que la situación en el país se asemeje al de una guerra civil que lanza provecho económicos para muchos. Entre ellos, las compañías productoras de armamento, el sistema bancario en todo el mundo  y las compañías de todo el mundo de petróleo y gas.

Una investigación puntual que destapa las claves para comprender una composición con la que esta facción del delito ordenado pasó a transformarse, prácticamente, en un nuevo género de corporativo internacional.