Los días iguales (Lienzos y Matraces nº 5)

"¿Deprimida? ¿Tú? Eso es realmente difícil, con lo escencial y fuerte que tú eres".
Sí, yo. Día tras día, un día y otro día, semanas y semanas que se transformaron en meses y meses. Un día y otro día inmersa en una depresión que me asoló. Días iguales en los que viví bajo una intensa luz blanca que me dolía. Un padecimiento que se transformó en mi único rincón seguro. Era mi mal y llegó un instante en el que solamente deseaba era hacerme pequeña, que la depresión me engullera completamente y ocultar por el hecho de que por el momento no recordaba quién era. No podía estimar a mis hijas.
He escrito sobre esos días, Los días iguales, para organizar todo el que mal y por el hecho de que, como afirma Joan Didion, "rememorar qué se siente siendo yo, esa es siempre y en todo momento la cuestión".