Los almogávares

La narración desgaja la expansión de la Corona catalano-aragonesa a través de las experiencias de los almogávares, temibles soldados mesnaderos que lucharon por su rey y por su nación, y que devastaron y llenaron de terror las tierras que años atrás habían sido dominadas por individuos como Alejandro Magno y por el imperio de roma. Su empuje les deja contemplar las resplandecientes murallas de Constantinopla, combatir contra los turcos, pasear su mucho más feroz semblante por la morada de los dioses en el Monte Olimpo y transformarse en el más destacable ejército popular. Su bravura, la perserverancia y la estrategia de combate, tal como su crueldad, son las primordiales peculiaridades que llevan a los almogávares a apoderarse Atenas y la prácticamente integridad de la Grecia tradicional.
Este libro exhibe de una forma rápida, intensa y prácticamente libresca, pero veraz, una temporada de enormes peleas, de traiciones y homicidos, de conquistas y de derrotas. Al fin y al cabo, es la crónica de la mayor aventura que nunca haya efectuado un ejército hispánico a lo largo de la alta edad media.