La locomoción (Qué Sabemos de nº 95)

La aptitud de movimiento ha intrigado desde hace tiempo al humano, así sea en referencia a sí mismo o a otros animales. Y de los tres enormes géneros de locomoción que comunmente se distinguen (terrestre, acuática y aérea), el vuelo fué, sin duda, el mucho más intrigante. El estudio de la locomoción tuvo un avance en las últimas décadas singularmente deslumbrante merced a las novedosas metodologías electrónicas de estudio del movimiento, si bien asimismo han contribuido a ello los adelantos en fisiología muscular y en el saber de los materiales biológicos. Durante estas páginas observaremos las distintas adaptaciones que han tolerado a los animales, de forma especial a los vertebrados, poder desplazarse sobre el suelo, en el aire y en el agua. Pese a las diferencias entre los tres enormes géneros de locomoción, la problemática es similar: desplazarse supone un sistema motor que produzca fuerza y energía. Desde ahí el desarrollo adaptativo, regido por la selección natural, tenderá a mejorar las resoluciones.