Llanto por Nínive

Esta trilogía nos muestra, con apariencia de novela, la excepcional vida de nuestro personaje principal: Ayax el heleno. El que, desde las costas de Gadir (Cádiz), hasta el lejano oriente, va a ser unas ocasiones cargado de cadenas como ciervo, y en otras ocasiones va a vestir los lujos de un enorme visir. Él nos relata en primera persona el esplendor y caída del imperio asirio. El que, en el siglo séptimo antes de Cristo, era el mucho más grande que se había popular, ya que englobaba el Golfo Pérsico y Mesopotamia, todo Oriente Medio, una gran parte de la Anatolia, y Egipto. Por medio de los recuerdos de Ayax descubrimos de qué manera fueron unos años convulsos, en los que el imperio llegó al cénit de su poder, para desmoronarse después. Ahora la Biblia maldice a Nínive, y predice su caída, que sucedió en el año 612 antes de Cristo. El día de hoy, solamente quedan restos de lo que fue la mayor localidad de todo el mundo. Esta es la crónica de una localidad maldita, y de su rivalidad con Babilonia. A lo largo de la narración el lector se sumergirá en un pasado impresionante, que aquí se recrea en todo aspecto.