Rimas y leyendas (Poesía nº 8)

Gustavo Adolfo Bécquer confesaba al redactar la "Introducción" de Rimas y leyendas, solo un par de años antes de fallecer, que no deseaba llevarse consigo, "el tesoro de oropeles y guiñapos que fué juntando la fantasía en los desvanes del cerebro".

Tal es así que Rimas y leyendas reúne poesías y prosas sencillamente por el hecho de que todas y cada una ellas son criaturas de exactamente la misma imaginación que ansía liberarse para "reposar en paz".

La predominación en el imaginario moderno de varios de los poemas de las Rimas, como "El monte de las almas", "El rayo de luna" o "El beso", fué enorme.

Por su lado, las Leyendas se anotan en la literatura gótica de autores como Hoffman y Poe, que supuso una separación con el racionalismo.

Al salvar las leyendas populares, el romanticismo dio un nuevo sentido a las denostadas supercherías. ¿Por qué razón nos infunden terror los hechos enigmáticos o fabulosos? Son signos de lo sobrehumano, y como es imposible explicarlos racionalmente representan una estremecedora prueba de nuestra limitada aptitud de entender el planeta.