Las hijas perdidas

Un espacio obscuro donde las chicas problemáticas, las hijas de mamás solteras o las que han cometido un descuido... desaparecen. ¿Conseguirá Fiona Sheridan conocer el secreto que envuelve Idlewild Hall?

Vermont, 1950. Hay un sitio para muchachas a las que absolutamente nadie desea: las que dan inconvenientes, las hijas ilícitas, las que son mucho más interesantes de lo que les resulta conveniente. Ese rincón lleva por nombre Idlewild Hall. Y en la pequeña ciudad donde está corren comentarios de que está hechizado. 4 chicas de la escuela, compañeras de habitación, charlan de sus temores en susurros... Hasta el momento en que una de ellas desaparece enigmáticamente.

Vermont, 2014. Pese a lo bastante que lo intentó, la periodista Fiona Sheridan es inútil de dejar de investigar constantemente los hechos que rodearon la desaparición de su hermana mayor. Hace veinte años, su cuerpo fue encontrado en un campo lleno de maleza próximo a las ruinas de Idlewild Hall. Y más allá de que el novio de su hermana fue juzgado y encontrado culpable de asesinato, ella no puede quitarse de encima la sospecha de que algo no encaja en la situacion.

Al conocer que Idlewild Hall es restaurado por un benefactor anónimo, escoge redactar una historia sobre ese sitio. No obstante, a lo largo de los trabajos de rehabilitación se generará un hallazgo asombroso que relacionará la desaparición de su hermana con misterios del pasado que no deberían salir a la luz...y con una voz que no va a poder ser silenciada.