Las garras de la muerte (Roy Grace nº 7)

Carly Chase está todavía traumatizada por el incidente de tráfico que tuvo hace unos diez días y en el que resultó fallecido un estudiante de la facultad de Brighton. Es entonces en el momento en que recibe una novedad que va a poner del revés su vida: los conductores de los otros automóviles comprometidos en el incidente fueron encontrados torturados y asesinados.
Roy Grace de la policía de Sussex advierte a Carly de la responsabilidad del riesgo en el que está, pues ella podría ser la próxima. La mujer, aterrada, no prosigue el consejo de la policía de ocultar su identidad y ponerse seguro y escoge que si absolutamente nadie puede asistirla, es ella misma la que debe protegerse.
Lo que ignora, es que el asesino se ha adelantado y la mira, espera y se prepara.