Las cuatro estaciones I: Primavera y verano

Con estos 2 cuentos Stephen King ingresa a los escenarios mucho más profundos -y mucho más inquietantes- de la cabeza humana.

«Promesa, primavera eterna»: a los veinte años le internaron en prisión, y en este momento se hace cargo de hallar a los otros internos todo lo que le pidan, sea lo que sea. Asimismo es con la capacidad de concebir el plan mucho más increíble para conseguir huír, si bien deba recurrir a la mismísima Rita Hayworth...
En este relató se fundamentó Frank Darabont para su conocida película Cadena perpetua.

«Verano de corrupción»: un niño revela que un vecino es un popular nazi y emplea la información para, con refinada perversidad, abusar del adulto mayor y hallar sus «satánicos» elementos.
Bryan Singer amoldó esta novela corta de King para hacer el guion de la famosa película Verano de corrupción.