Juan March (1880-1962) (Memorias y biografías nº 35)

Juan March nació en 1880 en una familia de mercaderes de un pueblo de Mallorca. En el momento en que murió en 1962 era entre los hombres mucho más ricos de todo el mundo. Su vertiginoso enriquecimiento le logró estar desde prontísimo en boca de jueces, políticos y cronistas. Su posterior salto a la política le sometió al escrutinio público de forma ahora irremediable. Se presentó como un «hijo del pueblo», hecho a sí mismo, ejemplo de un capitalismo moderno en frente de las clases habituales. Rompió moldes, fue acusado de contrabando frente a los tribunales y de delitos de sangre entre sus convecinos. Fue buscado por la Dictadura de Primo de Rivera y asimismo por la República, que lo recluyó. Financió a los militares rebelados en el mes de julio de 1936, conspiró entonces desde Lisboa con los monárquicos y defendió la aproximación a Enorme Bretaña. Su último enorme negocio, la quiebra y adquisición de la Barcelona Traction, recibió el amparo del Tesoro británico y el acompañamiento del ministro Juan Antonio Suanzes. En 1955 creó la Fundación que transporta su nombre, a la que dotó con 2.000 millones de pesetas para la defensa de la civilización y la ciencia españolas. Si bien su trayectoria ha recibido mucho más atención que la de otros hombres de negocios en este país, su historia -como escribió a su muerte Josep Pla- todavía es una historia de historia legendaria.