Jerusalén, santa y cautiva: Desde el corazón de la Ciudad Vieja a la eternidad (ODISEAS)

En la Localidad Vieja de Jerusalén siete de las ocho puertas que dan ingreso al interior de la muralla son los puntos de asamblea. La octava, la Puerta Dorada, ubicada en la parte oriental de la Explanada de las Mezquitas, asimismo es un punto de asamblea clave, pero continúa sellada esperando de que vuelva el Mesías. En el momento en que este regrese, se va a abrir y por ella va a entrar el redentor seguido de los cientos de judíos y musulmanes sepultados en los cementerios ubicados allí de manera estratégica, con la promesa de ser los primeros en proseguirle. Hasta el momento en que vuelva el salvador, mejor quedar en ciertas otras siete.

Esta es una crónica de Jerusalén —localidad donde radica Mikel Ayestaran con su familia desde hace unos años— redactada en primera persona desde las historias de vecinos de los 4 distritos (musulmán, judío, armenio y católico) de la Localidad Vieja. Por medio de ellas, el creador charla de de qué manera es la vida en una localidad cautiva de su santidad, ansiada por judíos, musulmanes y cristianos, una Tierra Santa donde indudablemente el pasado se come al futuro.