JBEL TOUBKAL: LA MAGIA DE LAS MONTAÑAS

En el momento en que eres un veterano montañero de sobra de sesenta años y un amigo te da acometer la ascensión de un 4 mil, el Jbel Toubkal techo del Atlas marroquí, lo habitual es que primero te atemorices y después te apuntes. Me pasó lo opuesto, primero me apunté y después me amedrenté. Pero la ilusión de varios años deseando llevarlo a cabo puede mucho más, acaba controlando el pavor y te enrolas en una aventura, adjuntado con ocho veteranos compañeros catalanes, donde ignoras la mayor parte de las adversidades que van a aparecer y donde el corazón puede mucho más que la cabeza. Este relato corto es la descripción, lo mucho más fidedigna viable, de lo que nos pasó, como lo vivimos y qué experiencia supuso en nuestras vidas de montañeros apasionados, eso sí, muy apasionados. Mi intención no fué la de realizar un relato técnico solo capaz para apasionados a la montaña, sino más bien ser con la capacidad de trasmitir, a alguno de mis leyentes, la emoción que nos emiten las considerables montañas en la realización del esfuerzo, la superación de sus adversidades y los gozos que acarrean su conquista. Sin más ni más...