Japón bajo la piel: Crónicas de Japón

Entre las primeras impresiones con la que debe estudiar a convivir un hispanoamericano al llegar a El país nipón es que da la sensación que la lógica se ha invertido. Solo con dado que todo el movimiento sea por la izquierda ahora expone una complicación en todo, desde los pequeños ritos rutinarios. Después de convivir por unos días con esta otra situación toda alma intranquiliza procurará, indudablemente, ver lo que hay bajo la piel.
El país nipón es un país viejo: fue fundado hace mucho más de 2.600 años. Es un archipiélago y como tal tiene una naturaleza particular, signada por el mar, que es el que da y el que quita (ningún punto de la geografía de las islas está mucho más lejos del mar que 150 km). Tiene una población que no sufrió mayores cambios gracias a las inmigraciones y es el único país que tiene una religión propia, el sintoísmo, y el último Emperador.
Quien tenga curiosidad por el país del sol incipiente comunmente halla poca información que describa la identidad del país. Sobran las guías de turismo con sus paroxismos y las novedades de prensa que eligen lo exótico sobre lo fundamental.
“El país nipón bajo la piel” es un esfuerzo por abrir la otra puerta, por la que se entra hacia conocer la identidad de un país genuino, puro, auténtico y orgulloso de serlo.