La isla del tesoro (Los mejores clásicos)

Los más destacados libros nunca escritos

Jim Hawkins dirige, al lado de sus progenitores, la posada Almirante Benbow. Su vida discurre sosegada entre la barra y las mesas hasta el momento en que, un día, un viejo marinero entra en su fonda conllevando un pesado misterio... De la noche por la mañana el joven Jim está en la cubierta de la Hispaniola, cubierto de rudos marineros, obsequiado por un enigmático cocinero cojo, deseoso todos ellos por conseguir el codiciado tesoro del capitán Flint.

Esta edición, que recobra la buena tarea traductora de Jordi Beltrán, se abre con una investigación de John Sutherland, máxima autoridad en literatura victoriana y célebre anotador stevensoniano, quien por su parte averigua en los entresijos mucho más reservados de la novela (y su desarrollo de escritura) en los apéndices.

«Quince hombres tras el cofre del fallecido,

¡oh, oh, oh y una botella de ron!»