Inti Huamán o Eva Again

La enorme pantalla de televisión puesta en oposición al hospital de Bucarest reflejó una angustia inicial: Inti Huamán gemía. Ni Fitzgerald, ni la Enestu, ni los médicos asistentes (todos jubilados), deseaban adormecer a la india. Inti Huamán se doblaba por el mal gruesas gotas de mal han comenzado a mojar la almohada. La multitud guardaba silencio y solo distintos lloros se elevaron sobre las gotas de lluvia, las chicharas de los grillos y los aletazos de las palomas. Huaraz se encontraba lejos. Los Andes se perdían entre las nubes. Javier, taciturno, esperaba el nacimiento de su hijo en la habitación anexa. Todas y cada una de las bases exclusivas del hombre, perdidas en el anchuroso sistema del sol, pendían, como en exactamente la misma Tierra, de aquel nacimiento. Ni Berna ni sus representantes, ni Moscú, ni Washington, ni Londres, ni París, se perdían aquel nacimiento. (Inti Huamán es la primera novela de ciencia ficción redactada en la República Dominicana).