Inquilino ancestral 1

Una familia de neandertales se ve obligada a arrancar un largo viaje a lo largo de entre los gélidos inviernos de la última era glaciar. En el viaje por el conjunto de naciones europeo deben lidiar contra toda clase de inclemencias y riesgos propios de la prehistoria, como las frías temperaturas o los temibles predadores—entre ellos los cromañones, tal como los de su clase, la neandertal—. Asimismo la guerra contra el apetito los castiga por instantes.Unos treinta mil años después, los invasores romanos revientan la hasta el momento soportable convivencia de las tribus celtas peninsulares, entre ellas la vetona. Por aquellas datas, en el territorio vetón del castro de Yecla de Yeltes, un niño de once años se ve obligado, años antes de lo común, por no defraudar a su padre, a pasar la prueba de iniciación a guerrero.Pasados mucho más de 2 mil años, a riberas del Huebra, a las puertas de los Arribes del Duero, un matrimonio de labradores empieza a advertir en sus tierras la existencia de peligrosas fieras. Esto, mucho más la frágil salud de la mujer, les va a hacer pasar unos pésimos tiempos, de final dudoso. A estas tres historias hay que añadir algo, un espacio, un antepasado, que las conecta entre sí… Les animo a que descubráis su naturaleza sumergiéndoos en esta lectura cargada de intriga que les ofrezco.