Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
La Iglesia católica de españa, delegación local de un Estado teocrático extranjero, el Vaticano, sigue con vida debido a que el tesoro público dedica una ingente proporción de elementos al pago de su composición, sus nóminas, su red didáctica y el cuidado de sus santuarios. En su dimensión política, la Iglesia de españa se ocupa de frenar cualquier empeño popular o éticamente emancipador. En su dimensión económica es al tiempo una compañía en salve público persistente y una fuerte sociedad que trabaja a resguardo del radar del fisco siguiendo el manual del neoliberalismo. El encontronazo popular de su actividad económica, más que nada en la enseñanza y la asistencia popular, es enorme, en tanto que se asienta sobre la anulación de los principios de universalidad, solidaridad, igualdad y redistribución, reemplazados por una mixtura de liberalismo educativo de testera meritocrática y caridad inmovilista.
La Iglesia, aferrada a unos permisos entregados por el franquismo como botín de guerra, se favorece del régimen fiscal de una ONG para desplegar una actividad mercantil tan prudente como profesionalizada en campos que creeríamos reservados a compañías consagradas al beneficio puro y duro. Asesorada por la enorme banca, engastada en la elite económica, la institución católica no ha desdeñado ni la especulación ni las técnicas de elusión fiscal a su alcance. Mucho más similar al Opus que a Cáritas, mucho más a los kikos que a los franciscanos, mucho más a Wojtila que a Bergoglio, mucho más a la banca vaticana que al monte de piedad, la Iglesia de españa es el día de hoy una institución alejada de sus objetivos vocacionales.
Del descarnado retrato que Iglesia SA proporciona de la organización que ha ejercido de histórica rectora de la ética de españa se deriva una pregunta que demanda contestación urgente: ¿cuántos principios y valores tienen la posibilidad de sacrificarse antes que una institución pierda su razón de ser?
La Iglesia, aferrada a unos permisos entregados por el franquismo como botín de guerra, se favorece del régimen fiscal de una ONG para desplegar una actividad mercantil tan prudente como profesionalizada en campos que creeríamos reservados a compañías consagradas al beneficio puro y duro. Asesorada por la enorme banca, engastada en la elite económica, la institución católica no ha desdeñado ni la especulación ni las técnicas de elusión fiscal a su alcance. Mucho más similar al Opus que a Cáritas, mucho más a los kikos que a los franciscanos, mucho más a Wojtila que a Bergoglio, mucho más a la banca vaticana que al monte de piedad, la Iglesia de españa es el día de hoy una institución alejada de sus objetivos vocacionales.
Del descarnado retrato que Iglesia SA proporciona de la organización que ha ejercido de histórica rectora de la ética de españa se deriva una pregunta que demanda contestación urgente: ¿cuántos principios y valores tienen la posibilidad de sacrificarse antes que una institución pierda su razón de ser?
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.