Hostil

«Hostil» tiene la aptitud de enseñar realidades que tienen la posibilidad de ser visibles, pero que en la ficción son probables y, exactamente, lo que efectúa Mariana Hernández con su iniciativa narrativa radica en remarcar ese peculiar aspecto.

Al adentrarnos en las páginas de esta obra, los que leen vamos a ser presentes de la crónica de Asriel, hombre de 33 años, líder de una secta que se cree redentor de ánimas y que busca realizar una labor: traer al «Enorme Profesor». Él procurará hallar su propósito a cualquier precio. No obstante, sus contrincantes, un ciego acompañado de una muchacha y un misionero, van a hacer lo viable por evitar que cumpla con su tarea.

Asphar es el ámbito de esta pelea, un pueblo cuyo destino está marcado desde tiempos milenarios y que, indudablemente, padecerá por la existencia de algunas fuerzas oscuras. En ese sitio nada va a ser igual en el momento en que arribe ese líder que quiere cambiar de una vez, y para toda la vida, su situación y la de los otros.

Aun el personaje principal de la obra nos recuerda a los que leen que las certidumbres tienen la posibilidad de ser débiles y también inaprensibles, pero al zambullirnos en su peculiar historia vamos a sacar nuestras conclusiones y quizá simpaticemos con esa iniciativa.